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El día que te olvide

" Porque hay memorias que se llevan... siémpre. "

El día que te olvide
olvidaré mi razón de ser,
seré un objeto inerte,
que no piensa,
que no siente.

El día que te olvide
no habrá luz en mis ojos
ni latidos en mi corazón,
se secarán mis lágrimas
con la puesta del sol.

El día que te olvide
miraré al cielo
y gritaré que al fin te olvidé,
pero que aún te quiero.

Porque el día más triste de mi vida
ya lo he vivido, fue mi despedida.

Te olvidaré...
el día que esté fría mi piel.

Carlos Abraham Navarro.

Un triste ermitaño

" Será que a veces el orgullo mata a la posibilidad... "

Despierta, abre los ojos,
no desprecies este corazón
que muchas veces fue ya roto...

Lo dejarás en la obscuridad,
en aquél eterno abismo
que algunos llaman soledad,
dormirá tal vez,
entre las frías sábanas,
abrazado por el recuerdo
de lo que pudo ser...

Anhelo, esperanza,
son sólo palabras
que no me dicen nada,
no me permitieron amarte,
no pude darte, lo que tanto añoraba.

Versos, poemas,
nada que yo escriba
desahoga estas penas,
suspirar, soñar,
y un futuro incierto...

Sigo siendo un loco más
en esta gran ciudad,
y mi casa es la cabaña,
de un triste ermitaño
que no te supo amar.

Carlos Abraham Navarro.

Imaginar

" Mi niña hermosa, tú sabes quién eres y dónde estás... la distancia sólo me obliga a imaginar. "

No entiendo la ironía de la vida,
cuando por amarte tanto
me encuentro en soledad,
cuando siento que pasan los días
y sé que los pierdo,
porque carecen de tu presencia
y se me van en imaginar...

Encontrarme en el paraíso de tus ojos,
perdido entre tus brazos y sin fuerzas para escapar,
que mi nombre haya muerto en el mundo
y sobreviva en tus labios,
que como dos eternos enamorados
nos conozcamos cada día un poco más.

No sueño con riquezas, no vivo por felicidad,
y aún con eso el tibio atardecer de mi existencia
se ilumina cuando en tí suelo pensar.

Aquí me tienes,
irónico ante la vida y harto de la verdad,
peleando por alcanzar tus ilusiones,
amándote sin reglas, sin condiciones,
porque nada cuesta imaginar...

Carlos Abraham Navarro.

Sabiduría

"Hoy me preguntaron... qué era para mí la sabiduría... "

¿Sabiduría?
Sabiduría es todo lo que no sabes,
todo lo que estás por conocer;
es un segundo que aproveches de tu vida,
un error que tu ser admita,
arriesgar, lo que no puedes perder.

Sabiduría es ignorar, lo que se debe de hacer.

Carlos Abraham Navarro.

Lo sabe el corazón

"A veces lo único que se necesita es sentirlo en el corazón... "

Era una tranquila noche
hasta que ví sus ojos y su mirada me envolvió,
hasta que su exquisita belleza
causó un caos de confusión.

Venía de un mundo tan distinto al mío,
y en mi pensar que vagaba errante
sin rumbo y sin camino,
se hospedó aquella imagen
por poco más de un instante.

Y soñé, cual sueña un pez en amar al ave,
como un niño que vive con un capricho
sin saber que su capricho es tan grande,
y escapé de la realidad por un momento
para poder ser dueño de su voz, y de su aliento.

No supe que escribir ante tal sentimiento,
por lejano que fuera no quería perderlo,
se me olvidaba, que en este mundo
nada es eterno...
que mi vida y su vida eran polos opuestos.

Ella es un suspiro que nace del alma,
una fuente inagotable de inspiración,
sólo quise escuchar su voz
y conocer su sonrisa,
atraparla en un recuerdo
que llevaré toda la vida,
ella no lo sabe,
me basta con que lo sepa mi corazón.

Carlos Abraham Navarro.

Será eso

La tarde se viste de calma,
y tal parece que si lloviera,
el cielo lloraría lágrimas de nostalgia.

Será eso... o nécesito el sabor de tu cuerpo.

Aquí hace falta un poco de luz,
un puñado de nubes tornan gris
la sombra de un hermoso azul.

El clima enfría un poco,
tal vez acompañando a la tarde
para no romper con el contraste,
dejando cada vez más solo
al doloroso empeño de olvidarte.

Será eso... o me estoy consumiendo por dentro.

Y para ser sincero disfruto de esta tarde,
añoraba el pensarte como hoy te pienso,
llego a gozar, de este cruel suspenso.

Hoy, en la calma de esta tarde
y bajo la sombra gris del cielo,
más que nunca y en sordo silencio,
una lágrima delata... que aún te quiero.

Carlos Abraham Navarro.