jueves, 14 de junio de 2007

Mi nombre, tu voz


Quisiera encerrar el tiempo entre mis manos,
y no soltarlo para no perderte,
para convertirme en el dueño de tu cuerpo
y esclavo de tu mente.

Dormir en tus brazos y despertar en tu mirada,
como un secreto perdido en la profundidad de tu alma;
colores, vida, sabor, recordar contigo todo aquello
que el corazón olvidó.

Encontrar el calor de tus labios
en el insomnio de la noche fría,
ayúdame a cambiar los suspiros
por un poco de aire, por un pulmón con vida.

Quisiera escuchar mi nombre
pronunciado por tu voz,
en un tranquilo susurro,
con un enamorado murmullo,
de la manera que tú lo quieras hacer,
pero te suplico, dílo, aunque sea sólo una vez.

Carlos Abraham Navarro.

No hay comentarios: